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El vuelo de paz de las mil grullas de Sadako Sasaki

“Este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo”. Esta inscripción está grabada en la estatua dedicada a Sadako Sasaki ubicada en el Parque de la Paz de Hiroshima. Su historia es enarbolada como ejemplo de esperanza por activistas de derechos humanos e inspira movimientos pacifistas alrededor del mundo.

¿Cómo fue que una niña de tan solo 12 años se convirtió en un símbolo de la paz? Sadako Sasaki tenía dos años cuando una bomba atómica fue lanzada sobre la ciudad de Hiroshima en Japón. Diez años más tarde, como consecuencia de la radiación recibida, fue diagnosticada con leucemia.

Sadako deseaba con todas sus fuerzas curarse. Pero la enfermedad la debilitaba cada vez más. Internada en un hospital, conoció la historia de las mil grullas. Esta leyenda japonesa asegura que los dioses conceden un deseo a quien logre doblar mil grullas con el arte del origami.

Entusiasmada con la idea de poder curarse, dedicó sus días a doblar hoja tras hoja de papel. Aunque se difundió la versión de que no logró hacer la cantidad de grullas que se había propuesto antes de fallecer, el 25 de octubre de 1955, tanto su padre como su hermano afirmaron que plegó 1.400 grullas, utilizando no solo hojas de papel, sino paquetes de medicamentos, envoltorios de alimentos y cualquier otro material que le pudiese servir.

La estatua dedicada a su memoria fue erigida en 1958. De ella siempre penden grullas multicolores dejadas por quienes desean que episodios como los de Hiroshima y Nagasaki no se repitan jamás. Con esa sencilla pero poderosa acción de plegado de papel Sadako Sasaki se convirtió en un símbolo de la paz.

Su aporte al movimiento pacifista es menos conocido, pero no por ello menos importante e inspirador. Cada grulla de papel refleja no solamente el arte del origami y la laboriosidad de las manos que lo ejecutan, sino que se constituyen en un llamado urgente, desde la creatividad, a erradicar los conflictos armados.

Autores y artistas de todo el mundo han usado la historia de Sadako como fuente de inspiración. En 1969 el poeta ruso Rasul Gamzatov publicó el poema “Grullas”, dedicado a los soldados de su país. Por su parte la autora canadiense Eleanor Coerr escribió el libro “Sadako y las mil grullas de papel”,  que se ha convertido en un clásico de la literatura juvenil. En 2015 el artista rumano Cristian Marianciuc padeció una profunda depresión. Como parte de su terapia comenzó a doblar grullas, esculturas de papel de intrincados detalles que ahora forman parte de un proyecto artístico que ha quedado documentado en su cuenta de Instagram.

La historia de Sadako ha trascendido las fronteras de Japón. Su enfermedad y muerte a tan corta edad es un relato de las desgracias de la guerra, pero también es un llamado a insistir en la exigencia de nuestro derecho a una paz duradera.

Desde el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) honramos su memoria con el activismo colectivo 12 Acciones por la Paz, que todos los años, del 21 de septiembre al 2 de octubre, invita a personas y organizaciones a doblar las grullas o a recrearlas de manera creativa. Estas pequeñas piezas de arte, pasadas de mano en mano para iniciar cada edición, representan el vuelo de las mil grullas de Sadako, recorriendo el mundo como un alegato lleno de esperanza a favor de la paz.

Conoce más de la historia de Sadako Sasaki y cómo doblar una grulla de papel de la mano de Juegos por la Paz.

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