Qué lecciones, si alguna, dejaron las elecciones estatales y municipales celebradas el 21 de noviembre de 2021? ¿Están los actores políticos venezolanos en condiciones de aprovechar esas lecciones de cara a las elecciones presidenciales de 2024?¿Qué lecciones dejó, específicamente, la repetición de las elecciones en el estado Barinas el 9 de enero?
Con el objetivo de explorar la respuesta a estas preguntas, el Observatorio Global de Comunicación y Democracia (OGCD) entrevistó, tras la realización de los comicios del 9-E, a cinco destacadas figuras vinculadas al quehacer político, social y electoral venezolano, tanto dentro como fuera del país.
Así, Vicente Díaz (ex-rector del Consejo Nacional Electoral); Beatriz Borges (directora ejecutiva del Centro de Justicia y Paz, Cepaz); Geoff Ramsey (Director para Venezuela de WOLA); Luis Ugalde (ex-rector de la Universidad Católica Andrés BelloUCAB) y Deborah Van Berkel (presidenta de Sinergia) analizan en esta tercera entrega de las entrevistas realizadas por el OGCD las perspectivas, los obstáculos y los retos que enfrenta Venezuela tras el ciclo electoral correspondiente a las elecciones regionales y municipales del 2021.
Todos los entrevistados coincidieron, sin ambages, en la necesidad de que el poder electoral asuma plenamente las competencias que les son propias, sin interferencias por parte de los otros poderes del Estado. La independencia del Consejo Nacional Electoral (CNE), coincidieron, constituye un requisito sine qua non para que el poder electoral se eleve a la altura de los desafíos del momento, y cumpla con el papel de árbitro imparcial que le asigna la constitución.
Los entrevistados coincidieron igualmente en la necesidad de apoyar el proceso de negociación entre los actores políticos venezolanos para garantizar la realización de elecciones libres y competitivas, con las garantías necesarias tanto para los electores como para los candidatos. En este sentido, los entrevistados subrayaron la necesidad de que la ronda de diálogo entre representantes del gobierno y de la oposición iniciada en México el año 2021, y que fuera suspendida por el gobierno en octubre de ese mismo año, se relance con los intereses de la ciudadanía venezolana como tema central de la agenda.
De cara a las perspectivas electorales 2022-2024, los entrevistados advirtieron sobre la necesidad de seguir trabajando para mejorar las condiciones electorales, impulsar el proceso de reconstrucción de la confianza en el voto como herramienta de cambio y alentar a los actores políticos a reconectarse con las necesidades de los venezolanos.
Las elecciones del 21-N
Las elecciones municipales y regionales del 21 de noviembre de 2021 representaron un parte-aguas en el proceso político electoral venezolano. Con sus luces y sombras, el proceso iniciado en la primera mitad de ese año sacudió el estancado tablero de la crisis política venezolana.
La designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral en el mes de mayo, con la inclusión de cinco rectores no oficialistas en el seno del directorio del organismo (dos rectores principales y tres rectores suplentes), aunque no alteró la correlación de fuerzas al interior del organismo (de los cinco rectores principales, tres están considerados cercanos al oficialismo), dio nueva vida a los esfuerzos que se venían desarrollando en el país para retomar y profundizar el camino electoral como solución última al conflicto venezolano.
En el marco de un proceso no exento de los ya históricos vicios del sistema electoral venezolano -tales como el ventajismo oficialista, el uso de recursos del estado para fines proselitistas y el uso de las inhabilitaciones de dirigentes opositores como arma política-, casi nueve millones de venezolanos acudieron a las urnas el 21-N para elegir a 23 gobernadores, 335 alcaldes y 2.724 miembros de los consejos legislativos estadales y municipales.
En este contexto, la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de anular la elección a gobernador en el estado Barinas, en la que resultó ganador el dirigente opositor Freddy Superlano, representó la sombra más oscura del proceso, toda vez que supuso la intervención abierta del Tribunal Supremo de Justicia en la expresión de la voluntad popular. Como motivo de dicha intervención, las elecciones en ese estado se repitieron el 9 de enero de 2022, ocasión en que los barineses ratificaron de todas formas la voluntad expresada el 21-N, eligiendo nuevamente a un dirigente opositor, el actual gobernador Sergio Garrido.
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