La crisis de múltiples dimensiones y la emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela desencadenó una migración masiva de venezolanas y venezolanos que han tenido que abandonar sus hogares en búsqueda de oportunidades, seguridad y mejores condiciones de vida. De acuerdo con cifras de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, más de 7.7 millones de personas han salido de Venezuela, mientras tanto, se estima que para el año 2025 este número ascienda a 8.4 millones de personas, lo cual representa más del 25% de la población.
Ahora bien, la forma en la que cientos de miles de venezolanos y venezolanas salen de país, incluyendo, niños, niñas y mujeres embarazadas, es cruzando las rutas más peligrosas de la región. Debido al aumento progresivo de la población venezolana que decide como destino Estados Unidos, a los fines del presente informe abordaremos especialmente las rutas más peligrosas desde Venezuela hacia Estados Unidos, entre ellas la frontera colombo-venezolana, la selva del Darién, el llamado tren “La Bestia” en México y la frontera México- Estados Unidos.
Así, las rutas migratorias más peligrosas de América con destino a Estados Unidos se convierten en testigos del drama humano que enfrentan incontables personas migrantes y refugiadas venezolanas, atravesando montañas, ríos turbulentos, selvas impenetrables y áreas remotas y geográficamente muy difíciles. Aún más, estas rutas peligrosas se convierten en el escenario de una odisea humana en manos de grupos armados, carteles de drogas y bandas criminales que controlan el territorio y que, bajo total impunidad, atentan constantemente contra la vida y la dignidad de las personas.
En este sentido, y en el contexto de la conmemoración del 40° aniversario de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados, y la adopción del nuevo Plan estratégico regional 2024-2034, este informe busca dar voz a las personas provenientes de Venezuela que necesitan protección internacional y a quienes debería reconocérseles la condición de refugiado, y a las organizaciones que trabajan continuamente, pero con escasos recursos, con la comunidad de migrantes y refugiados venezolanos. En este sentido, este informe busca aportar esfuerzos de documentación sobre la situación de las personas venezolanas en movilidad, a través de la reflexión sobre las causas que impulsan a las personas a arriesgarlo todo, los obstáculos que enfrentan en el camino y las implicaciones humanitarias y políticas que tiene en la región esta crisis migratoria sin precedentes.
La importancia de esta situación se magnifica en un contexto donde la emergencia humanitaria compleja ha sido exacerbada por las circunstancias políticas. El año 2024 se perfila como un punto de inflexión, marcado por la celebración de elecciones presidenciales. Las encuestas indican un aumento en la intención de migrar por parte de la población venezolana, lo que resalta la urgencia de abordar este tema en los meses previos a este crucial evento. Es imperativo para la comunidad internacional no solo enfrentar las consecuencias directas de la crisis, sino también aprovechar esta ventana de oportunidad para atender sus causas subyacentes. Esto incluye comprometerse con la democracia y la re-institucionalización democrática, elementos claves para una solución sostenible y justa para Venezuela.
Consulte el informe Las rutas migratorias más peligrosas de América: el camino incierto que atraviesan las personas migrantes y refugiadas venezolanas
Las rutas migratorias más peligrosas de América. El camino incierto que atraviesan las personas migrantes y refugiadas venezolanasAnálisis y testimonios