Sra. Presidenta
Doy esta intervención en nombre de ISHR (International Service for Human Rights) junto a Cepaz
La sociedad civil venezolana juega un rol esencial en la promoción de la justicia, la igualdad, la rendición de cuentas y el desarrollo sostenible, sin embargo hoy en día en Venezuela enfrenta constantes amenazas para seguir ejerciendo sus libertades de actuación ante un panorama de desamparo jurídico e institucional, la impunidad y la gran corrupción. Estos han ocasionado graves violaciones de los derechos humanos y una emergencia humanitaria compleja a escala en el país.
Miembros de la sociedad civil se enfrentan a criminalización, represalias, y obstáculos para registrarse y llevar a cabo sus trabajos. Además se difama y estigmatiza como ocurrió con los integrantes de la organización Azul Positivo, criminalizados por brindar asistencia humanitaria a la población.
Ante este panorama, consideramos imperioso por parte de las Naciones Unidas y del Consejo seguir exigiendo a Venezuela el cese de la criminalización y la libertad sin ningún tipo cargos de todos los miembros de Azul Positivo y de las demás organizaciones de la sociedad civil.
Se requieran condiciones seguras y habilitantes para la implementación de actividades humanitarias.
Se demanden garantías para el libre desempeño y acceso a la cooperación internacional a favor de la sociedad civil venezolana, sin temor a represalias.
Se reitere a Venezuela que se comprometió a invitar a varios procedimientos especiales a que visiten el país, en particular los relacionados con el derecho a asociación y libertades ciudadanas.
Y finalmente se exprese contundentemente que Venezuela no coopera ni cumple con las recomendaciones brindadas por la oficina de la Alta Comisionada y los mecanismos de derechos humanos, y por tanto se entienda la importancia de pronunciamientos altos y claros sobre lo que ocurre en el país.