Aunque según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la pobreza mundial se ha reducido a la mitad desde el año 2000, todavía 736 millones de personas viven en pobreza extrema. Una de cada diez personas y sus familias subsisten con solamente 1,90 dólares diarios. Por cada 100 hombres entre los 25 y 34 años viviendo en extrema pobreza hay 122 mujeres.
El ODS 1 y los derechos humanos
La pobreza es multidimensional y va mucho más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) muestra que la pobreza deriva de enfrentar carencias múltiples y simultáneas. Unos 1.300 millones de personas en todo el mundo enfrentan pobreza multidimensional, pues tienen problemas para acceder a la salud, la educación y no cuentan con un nivel de vida adecuado.
Datos del PNUD muestran que otros 879 millones de personas corren el riesgo de caer en la pobreza multidimensional, como consecuencia de conflictos, enfermedades, desempleo y crisis de otras índoles.
La pobreza multidimensional está estrechamente ligada con la discriminación, la exclusión social y la ausencia de participación, y por ende con los derechos humanos. El hambre, la malnutrición, la ausencia de una vivienda digna y el acceso limitado a servicios básicos como la educación o la salud, solamente podrán ser erradicados con un crecimiento económico inclusivo.
Para alcanzar este objetivo es fundamental poner en práctica medidas de protección social para todos, así como crear empleos sostenibles y promover la igualdad.
Es países propensos a sufrir desastres o que enfrentan emergencias humanitarias, el apoyo para enfrentar las dificultades económicas y el fortalecimiento de las respuestas de las poblaciones afectadas ante estas situaciones, ayudarán también a erradicar la pobreza extrema.
¿Qué puedo hacer para ayudar a alcanzar el ODS 1?
Exigir a los gobiernos el cumplimiento de las metas del ODS 1 es la primera de las acciones que podemos hacer para ayudar a erradicar la pobreza.
Pero a un nivel más cercano, en sus propias comunidades, las personas pueden organizarse y promover cambios que acerquen a la sociedad al logro de este ODS. Por ejemplo, mantener un entorno limpio que contribuya a erradicar enfermedades, crear condiciones adecuadas (rutas seguras por ejemplo) para que niños y niñas acudan a la escuela, pero fundamentalmente conociendo cuáles son sus derechos y cómo usar las tres D: documentar, denunciar y difundir, para hacer incidencia y exigir políticas públicas que propicien el desarrollo inclusivo.
Las pequeñas acciones para erradicar la pobreza que hagamos hoy, contribuirán a lograr un futuro donde nadie se quede atrás.