En el sector Guamo Arriba de La Dolorita el equipo de Cepaz realizó un taller de asertividad y competencias conversacionales. El mismo contó con la participación de un grupo de mujeres de la comunidad.
El taller se inició con la activación del recuerdo de los conocimientos adquiridos en los talleres previos. Se utilizó una metodología de enlace para mostrar el proceso gradual de empoderamiento.
Para reforzar la amplitud de la esfera de la lucha feminista, se mostró al inicio de la sesión, historias de diversas mujeres feministas y modos distintos de lucha o activismo. De esta manera se reforzó el reconocimiento entre mujeres.
En esta oportunidad se habló de Rigoberta Menchú, activista derechos humanos. De origen campesino, al comienzo de su vida tuvo que lidiar con la pobreza, la discriminación y la represión de las clases dominantes guatemaltecas. Tuvo que sufrir la muerte de su madre y de varios miembros más de su familia, asesinados por los escuadrones de la muerte. Se exilió a México para escapar de la represión y publicó su autobiografía en 1983. Uno de sus mayores aportes fue denunciar la situación de la mujer indígena en Latinoamérica. En 1992, fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz.
Peticiones y asertividad
Algunos de los temas tratados fueron los actos del habla: peticiones, ofertas, promesas, declaraciones, juicios. También cómo hacer peticiones o rechazarlas, pasos para una buena petición. La asertividad y cómo mejorarla, así como la vocería fueron otros de los aspectos desarrollados.
A las participantes se les preguntó ¿por qué es importante para una mujer empoderada tener competencias conversacionales? Después de escuchar sus opiniones, se redondeó la idea en lo siguiente: “Porque el lenguaje crea realidades…”
Reflexiones finales
Se concluyó el taller de asertividad y competencias conversacionales con una reflexión: Una mujer que haya iniciado su proceso de empoderamiento porque ha tomado conciencia de los estereotipos sociales, de las discriminaciones de género, del sistema patriarcal que nos oprime. Una mujer que entienda el maravilloso concepto de sororidad y ha decidido ponerlo en práctica; que ha concientizado la importancia del autoconcepto y la autoimagen, como poderes que emergen desde adentro hacia afuera. Una mujer que entiende la importancia de la autonomía para la toma de decisiones propias. Que entiende la importancia de ser vocera en su comunidad para emprender las luchas que sean necesarias. Una mujer que entiende que ser feminista es saberse que tiene derecho a tener derechos y que se autoriza para realizarse en la mejor versión que se pueda de sí misma. Esa mujer empoderada, es la que busca este proyecto. Es una mujer que ha despertado.
Vea los otros talleres realizados en La Dolorita:
Hablando de empoderamiento en La Dolorita
Taller de autoconcepto y autoimagen