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Voces internacionales contra el evento electoral del 20 de mayo

Cuando se conmemoraban 60 años de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 2018, la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó un decreto ordenando al Consejo Nacional Electoral (CNE) fijar la convocatoria para la elección presidencial el primer cuatrimestre del presente año, es decir, las mismas debían ser realizadas antes del 30 de abril.

El 7 de febrero de 2018 el CNE realizó la convocatoria a elecciones presidenciales para el 22 de abril. La decisión se produjo horas después de que el presidente dominicano, Danilo Medina, anunciara el cese de las conversaciones entre el gobierno y la oposición en Santo Domingo, que entre sus objetivos contemplaba alcanzar un acuerdo electoral entre ambas partes.

El adelanto arbitrario de las elecciones presidenciales fue cuestionado a nivel internacional, debido a la debilidad institucional del país, que produjo la ruptura del orden democrático y el Estado de derecho.  Esta decisión del Gobierno Nacional de apresurar un proceso electoral forman parte de una serie de irregularidades que afectaron los derechos políticos de los venezolanos, que van desde las denunciadas elecciones exprés que se celebraron en el último trimestre de 2017, como fueron las elecciones de gobernadores del 15 de octubre y las municipales del 10 de diciembre.

El adelanto de estos comicios era una posibilidad que se asomaba desde finales de 2017, tras las elecciones de octubre y diciembre, cuando los candidatos del Gobierno obtuvieron 18 de las 23 gobernaciones y el control de 308 de las 335 alcaldías del país, en un proceso tachado de fraudulento por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y la comunidad internacional.

Asimismo, influyó de manera directa las tensas relaciones del Gobierno Nacional con la comunidad internacional, ante las numerosas sanciones impuestas por los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea a funcionarios venezolanos, incluyendo al presidente Nicolás Maduro, debido a las denuncias por violaciones a los derechos humanos, la convocatoria a elecciones sin garantías y el no permitir la apertura de un canal humanitario para aliviar la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país.

Como muestra clara, recordamos las palabras del constituyentista Diosdado Cabello, al justificar el adelanto de los comicios presidenciales para antes del 30 de abril en lugar de celebrarlos en diciembre como es tradicional, “si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones”.[1]

En la historia democrática venezolana las elecciones presidenciales siempre se han celebrado en diciembre, salvo tres excepciones: los comicios de julio de 2000 para la relegitimación de todos los poderes tras la aprobación de la nueva Constitución; en octubre de 2012, cuando Hugo Chávez buscó ser reelecto tras padecer cáncer; y en abril de 2013, una elección sobrevenida para escoger al sucesor de Chávez tras su muerte en marzo de ese año.

Desde Cepaz realizamos un recuento de los pronunciamientos que la comunidad internacional ha realizado sobre el adelanto de las elecciones presidenciales al 22 de abril y su posterior cambio al 20 de mayo, y explicar en qué contexto a nivel internacional llega el régimen de Maduro al evento electoral del domingo 20 de mayo.

Con la publicación del adelanto de la fecha electoral, varios países de América Latina, agrupados en torno al Grupo de Lima: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía; rechazaron la convocatoria de elecciones presidenciales hecha por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), manifestando su exigencia de que “las elecciones presidenciales sean convocadas con una adecuada anticipación, con la participación de todos los actores políticos venezolanos y con todas las garantías que corresponda, incluida la participación de observadores internacionales independientes. Unas elecciones que no cumplan estas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”.[2]

En consonancia a este pronunciamiento, Estados Unidos manifestó su rechazo al considerar que un evento electoral sin condiciones concertadas entre las partes, a fin de garantizar la libertad y la validación internacional de los comicios, sólo prolonga “el desmantelamiento de la democracia en Venezuela”. [3]

Horas después de la divulgación de la fecha de las elecciones, el Parlamento Europeo aprobó una resolución para indicar que sólo reconocerán un proceso electoral para el que exista un “calendario viable”. El documento recalca que los comicios deberían contar con condiciones acordadas en el marco del diálogo nacional con todos los actores y partidos relevantes, debe fijarse una fecha aceptable para las partes para realizar las presidenciales, dado que las decisiones unilaterales generan más polarización y obstáculos para una solución pacífica de la situación política.[4]

Las organizaciones internacionales también se han manifestado. La Organización de Estados Americanos (OEA) en reunión de Consejo Permanente aprobó una resolución que insta al gobierno venezolano a suspender las elecciones presidenciales. Dentro de los 33 Estados que participaron, se contó con 19 votos a favor: el denominado Grupo de Lima más Uruguay, Jamaica, Guatemala, Barbados y Bahamas; 4 votos en contra: Suriname, San Vicente y Granadina,  Bolivia, Dominica y Venezuela. Países como Saint Kitts y Nevis, Ecuador, Belice, El Salvador, Haití, Nicaragua, República Dominicana y Trinidad y Tobago, se abstuvieron.[5]

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, cuestionó la legitimidad de este proceso electoral al señalar que la situación política y social en Venezuela no reúne las mínimas condiciones para poder celebrar elecciones presidenciales, “estoy seriamente preocupado porque en este contexto no se cumplen de ninguna manera las mínimas condiciones para unas elecciones libres y creíbles”. [6]

La Unión Europea, a través de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, aseguró que en Venezuela no hay elecciones limpias ni transparentes e instó al régimen de Nicolás Maduro en que solo serán reconocidas unas elecciones presidenciales que sean “inclusivas” y “creíbles”. También, reiteró en la necesidad de que éstas se deben de basar en un calendario concertado y acordado entre todos los partidos y fuerzas políticas en Venezuela. [7]

Otra instancia internacional que fue eco del rechazo a estas elecciones convocadas por el Gobierno Nacional fue la VIII Cumbre de las Américas, celebradas en Lima el 13 y 14 de abril, donde los presidentes de Colombia, Argentina y Chile señalaron que no reconocerán los resultados de esos comicios.

El régimen de Nicolás Maduro llega a unas elecciones presidenciales con un escenario internacional adverso, 47 Estados se han pronunciado en rechazo del cuestionado, apresurado y unilateral proceso electoral del 20 de mayo, al constatar como este evento no cumple con las condiciones mininas para su celebración, ante la ausencia de la plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente, con una autoridad electoral bajo el control del gobierno, más la ausencia de la participación de millones de venezolanos en el extranjero imposibilitados a ejercer su derecho al sufragio.

El panorama venezolano post 20 de mayo indica una acentuación del aislamiento internacional, ya intensificado tras la realización de las elecciones de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, las denunciadas elecciones de gobernadores y de alcaldes.

El régimen afronta a la fecha 78 sanciones a sus funcionarios emitidos por 41 naciones, y se espera que tras el 20 de mayo se incremente el número e incluso se acelere una profundización del nivel de sanciones a adoptarse por parte de los Estados, ya que hasta el momento únicamente se han realizado de índole económicas y políticas a funcionarios específicos, pudiendo escalar el grado de estas sanciones hasta el frágil sistema financiero venezolano como mecanismo de presión por parte de la comunidad internacional que busca estabilizar la grave situación venezolana.

[1] Así reaccionaron políticos y expertos a la orden de la ANC sobre presidenciales, 2018. Véase en: http://efectococuyo.com/politica/asi-reaccionaron-politicos-y-expertos-a-la-orden-de-la-anc-sobre-presidenciales/

[2] Conozca qué países rechazan adelanto de presidenciales, 2018. Véase en: http://globovision.com/article/conozca-que-paises-rechazan-adelanto-de-presidenciales

[3] “A ponerse las alpargatas”: Así reaccionaron opositores ante adelanto de las presidenciales, 2018. Véase en: https://elcooperante.com/a-ponerse-las-alpargatas-asi-reaccionaron-opositores-ante-adelanto-de-las-presidenciales/

[4] ¿Cuáles han sido las reacciones a la convocatoria de elecciones presidenciales en Venezuela?, 2018. Véase en: https://prodavinci.com/cuales-han-sido-las-reacciones-a-la-convocatoria-de-elecciones-presidenciales/

[5] Estos países votaron a favor de la resolución de la OEA sobre Venezuela, 2018. Véase en: http://www.el-nacional.com/noticias/politica/estos-paises-votaron-favor-resolucion-oea-sobre-venezuela_224297

[6] Alto comisionado de la ONU cuestionó legitimidad de elecciones en Venezuela. Véase en: http://www.el-nacional.com/noticias/mundo/alto-comisionado-onu-cuestiono-legitimidad-elecciones-venezuela_225856

[7] La Unión Europea asegura que en Venezuela no hay elecciones “limpias ni transparentes 2018. Véase en: https://www.infobae.com/america/venezuela/2018/04/29/la-union-europea-asegura-que-en-venezuela-no-hay-elecciones-limpias-ni-transparentes/

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