La narrativa testimonial permite abordar problemáticas como la violencia de género. Con esta metodología, se alienta a las mujeres a compartir sus experiencias traumáticas. Así quedan reveladas memorias y voces que han quedado invisibilizadas.

El pasado 27 de enero tuvimos la oportunidad de realizar en La Dolorita el taller «Mujeres que cuentan y escuchan historias». Como facilitadora nos acompañó la profesora Isabel Zerpa, directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM UCV).

La profesora Zerpa animó a las participantes a relatar sus experiencias y los acontecimientos que han sido significativos en sus vidas. Profundizó sobre la experiencia iniciada en un taller anterior en torno al derecho al acceso a la palabra.

También se realizaron actividades para el desarrollo de la narrativa testimonial. Así como una reflexión sobre la importancia de estas experiencias para el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

El tejido para entrelazar historias

La facilitadora habló del tejido como una experiencia para entrelazar historias, activar la memoria y valorar la experiencia de contar y escuchar. Con las historias compartidas por las participantes se logró retomar conocimientos ya adquiridos sobre la violencia de género. De esta manera se valoró la narrativa y la literatura como herramientas significativas para el abordaje del tema.

Este fue un taller que dio la oportunidad de desarrollar la subjetividad. Adicionalmente se logró una revisión de las experiencias propias de cada una de las mujeres que integró el grupo. Las integrantes del grupo lograron interactuar, identificar problemas y situaciones comunes y descubrir sus habilidades narrativas.

Las participantes se mostraron motivadas a repetir la experiencia y a compartir los conocimientos adquiridos. Este trabajo de empoderamiento incrementa la capacidad de las mujeres para configurar sus propias vidas y su entorno.

Con esta intervención en La Dolorita pretendemos generar y fortalecer agrupaciones de base de mujeres. Así como un movimiento con voz propia y autónoma en defensa de los derechos de la mujer.

Lee más de nuestro trabajo en La Dolorita aquí