El viraje en el sistema de alianzas del Gobierno venezolano


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Publicado el: 12 de junio de 2018

El pasado martes 5 de junio, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con 19 votos a favor, cuatro en contra y 11 votos de abstención, una resolución en la que desconoce la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y que además abre las puertas a una posible suspensión del país del organismo.

Si bien en la práctica, la aprobación de esta resolución sobre Venezuela sirve para establecer el criterio de legalidad y legitimidad del continente americano con respecto al Gobierno de Maduro y abre la puerta a una estrategia regional para la posible imposición de sanciones económicas y políticas, también indica que se produjo un importante viraje de varios Estados aliados de Venezuela en el proceso de votación de esta resolución.

En este sentido, la comunidad internacional observó con sorpresa el cambio en las posturas de varios Estados de la región, como Bahamas, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica y República Dominicana, países que eran considerados aliados cercanos del régimen venezolano, y que votaron a favor de la resolución contra Maduro.

Este cambio frontal de posición es aún más significativo porque seis de estos Estados conforman la alianza en materia petrolera entre el Caribe y Venezuela, el denominado Petrocaribe.  Este bloque surgió por iniciativa del Gobierno venezolano en el año 2005, con el fin de generar una alianza basada la compra de petróleo venezolano en condiciones de pago preferencial por parte de los países del Caribe.

Por tanto, al mirar hacia el Caribe, aparece un fenómeno fundamental para entender la fortaleza y el apoyo que le han brindado algunos gobiernos a Venezuela en instancias internacionales: el petróleo.

Al hablar del crudo venezolano, se debe establecer que esta ha sido la piedra angular de la política exterior del país para conquistar afinidades políticas y conseguir respaldo en la región, lo que se ha denominado en la práctica como “diplomacia petrolera”.

Este conjunto de 17 países insulares del mar Caribe, que conforman el bloque del Petrocaribe, pese a su tamaño, a una población con menos de tres millones de habitantes y a una economía basada principalmente en la agricultura, el turismo y algunas industrias pequeñas; cumplen un importantísimo papel en el tejido diplomático del régimen venezolano debido a dos razones principales:

  1. Constituyen más de la mitad de los Estados miembros, es decir, de los 35 Estados que conforman la OEA, 17 son de Petrocaribe.
  2. Tienen el mismo poder de voto que Canadá y Estados Unidos. Siendo un recurso valioso para evadir cualquier medida que la organización intente tomar y que atente contra los intereses del régimen venezolano.

Por esta razón Venezuela se preocupó por tejer alianzas en estas instancias internacionales, que le fueran favorables para hacer frente al poder de Estados Unidos, y ahora del Grupo de Lima. Por ello se entiende cómo Petrocaribe alineó los intereses de la política exterior de los países beneficiarios con los intereses de Venezuela, pasando a ser una parte importante de la política exterior del gobierno venezolano.

Resultado de esta práctica ha sido la imposibilidad de cristalizar las numerosas acciones que la OEA desde su seno ha buscado impulsar para abordar la crisis venezolana, que no han contado los votos suficientes para su aprobación. Basta con una mirada a los países que no votaron a favor de la convocatoria para una primera reunión de cancilleres que discutiría sobre la situación del país el 31 de mayo de 2017, la misma que motivó la decisión de Venezuela de retirarse del organismo. En esa fecha el país era epicentro de uno de los momentos más álgidos a nivel interno por la represión y la grave vulneración de los derechos humanos durante las protestas antigubernamentales que habían iniciado en abril de 2017.

Entre estos votos estuvieron Antigua y Barbuda, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Haití, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago. Todos son estados independientes ubicados en la cuenca del Caribe y parte de Petrocaribe, a excepción de Trinidad y Tobago. En busca de poder reflejar como se forjan estas alianzas, presentamos un cuadro comparativo de las economías de estos Estados señalando el suministro de barriles de petróleos que Venezuela les aporta: [1]

País Economía Participación en PETROCARIBE

Cuotas de suministro en miles de barriles diarios (MBD)

Antigua y Barbuda Productos petroleros, ropa de cama, objetos artesanales, Componentes electrónicos, alimento y animales 4,4
Bahamas Productos minerales y sal, productos animales, ron, compuesto químico, frutas y verduras 4,0
Cuba Azúcar, níquel, tabaco, pescado, productos médicos, cítricos, café 98,0
Dominica Bananos, jabón, aceite de bay, verduras, Pomelos, naranjas 1,0
Guatemala Azúcar, banano, café, cardamomo y petróleo. 20,0
Guyana Azúcar, oro, bauxita, camarón, madera y arroz 5,2
Granada Bananos, ron, azúcar 4,0
Haití Vestido, productos terminados, aceite, cacao, mangos, café 14,0
Honduras Banano, oro, camarón cultivado, puros, café, y tilapia 20,0
Jamaica Alúmina, bauxita, azúcar,  ron, café, äames, bebidas, compuesto químico, vestido, combustible, minerales 23.5
Nicaragua Café, carne, langosta y camarón, tabaco, azúcar, oro, maní. 27,0
República Dominicana Ferroníquel , azúcar, oro,  plata, café, cacao, tabaco,  carne,  bienes de consumo 30,0
San Cristóbal y Nieves Máquinas, comida, electrónica, bebidas, tabaco 1,2
Santa Lucia Bananas, vestido, cacao, verduras, frutas, aceite de coco
San Vicente azúcar 1,0
Surinam bogavante,  concha seca y fresca, moluscos 10,0

A partir del 5 de junio de 2018 el panorama parece haber cambiado. La votación de la resolución emitida en esa fecha por la OEA demostró que el régimen de Nicolás Maduro ha perdido casi la totalidad del apoyo con el que contaba hasta hace poco. Países que en recientes votaciones eran férreos defensores del gobierno venezolano optaron por abstenerse, prefiriendo no tomar posición: Ecuador, Haití, Nicaragua y San Cristóbal y Nievse.

Lo que más podría preocupar al Gobierno Nacional es que entre las 11 representaciones que se abstuvieron de votar se ubican siete miembros de Petrocaribe: El Salvador, Surinam, Antigua y Barbuda, Belice, Granada, Haití y Nicaragua.

A medida que pasa el tiempo y aumenta la presión internacional, los gobiernos van deslindándose y dejando de ofrecer su apoyo al régimen de Maduro, producto del esfuerzo diplomático que tanto Estados Unidos, la Unión Europea y el denomino Grupo de Lima han realizado en el último año.

El mensaje de rechazo es claro para el régimen de Maduro, pues dentro de los 35 votos de la OEA, solo cuenta con el respaldo de cuatro Estados. Se ratifica además que la capacidad del Gobierno para solucionar los problemas internos es prácticamente nula y el escenario que se vislumbra es de mayor deterioro de la crisis humanitaria, agravada por el aislamiento, la falta de credibilidad y la desacertada política de enfrentamientos con sus tradicionales socios comerciales que ha aplicado la diplomacia venezolana. Las organizaciones de la sociedad civil están llamadas entonces a cumplir un papel relevante en la documentación y denuncia de las violaciones de derechos humanos en este contexto y en ejercer presión para la aceptación de la ayuda humanitaria y que su distribución se haga de manera idónea entre la población que la necesita.

Referencias

Alba, M. 2018. ¿Qué implica para Venezuela la resolución aprobada en la OEA?. Disponible en: https://prodavinci.com/que-implica-para-venezuela-la-resolucion-aprobada-en-la-oea/

Potencial debilitamiento del Programa Petrocaribe con la crisis económica de Venezuela. 2018. Disponible en:http://economia.gob.do/mepyd/wp-content/uploads/archivos/libros/potencial-debilitamiento-de-petrocaribe-y-crisis-venezuela.pdf

[1]  Acuerdo de Cooperación Energética PETROCARIBE. 2015.  Véase en: http://www20.iadb.org/intal/catalogo/PE/2013/12971.pdf


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