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Desde el 2007, cada 15 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Democracia para promover y consolidar la participación ciudadana; como iniciativa de la Organización de Naciones Unidas

La celebración de esta fecha tiene su origen en la resolución A/62/7 de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, que alienta a los gobiernos del mundo a fortalecer los programas nacionales dedicados a promover y consolidar la democracia. (Naciones Unidas, 2017)

Se elige esta fecha porque fue precisamente el 15 de septiembre de 1997 cuando la organización mundial de parlamentos, “Unión Interparlamentaria”, que representa a la rama legislativa de los gobiernos en una escala mundial y es considerada como la organización política internacional pionera, adoptó la Declaración Universal sobre Democracia, reafirmando sus principios, elementos y prácticas necesarios para un gobierno democrático. (Unión Interparlamentaria, 1997)

Desde entonces, cada año las Naciones Unidas toma un tema en específico en concordancia con los objetivos planteados anualmente. Para este año, con el 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, se resaltan los valores de libertad y respeto de los derechos humanos, como elementos esenciales de la democracia. Auspiciado con el reconocimiento de los lazos indivisibles entre las sociedades pacíficas y las instituciones eficaces, responsables e inclusivas. (Naciones Unidas, 2018)

Todo ello queda reflejado en el objetivo 16 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible; que busca la promoción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas. Esto mediante la promoción del Estado de derecho en los planos nacional e internacional, garantizando la igualdad de acceso a la justicia para todos y, la conformación de instituciones eficaces y transparentes. Se debe garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades. (Objetivos de Desarrollo Sostenible, 2015)

El Centro de Justicia y Paz (Cepaz) en el marco de sus mandatos institucionales de democracia, paz y derechos humanos; para esta conmoración del Día Internacional de la Democracia hacemos un llamado a mantener y fortalecer ante todo la unidad de todas las fuerzas democráticas ante el contexto adverso en que nos encontramos.

Donde la resiliencia ciudadana sea la clave en la defensa de la democracia, asumiendo nuestra capacidad de sobreponernos ante contextos adversos. Al identificar las oportunidades, aprovechar nuestras habilidades y fortalezas e incluso nuestro ingenio para reinventarnos.

Importancia de la democracia: relación con los derechos humanos

El Día Internacional de la Democracia es una oportunidad para proponer e implementar nuevas formas de vigorizar la democracia y buscar respuestas a los desafíos sistémicos que enfrenta. Esto incluye abordar las desigualdades económicas y políticas, hacer que las democracias sean más inclusivas e innovadoras en su respuesta a los desafíos emergentes, tales como la migración y el cambio climático.

Por ello la importancia de promover la defensa de la democracia radica en la constante preocupación por el mantenimiento efectivo y real de la democracia en todos los países del mundo. Dada la intrínseca relación que existe entre la democracia y lo derechos humanos.

Este nexo entre democracia y derechos humanos figura en el artículo 21 numeral tres de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece:

“La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se debe expresar mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.  (Naciones Unidas, 1948)

Viéndose reflejado en el entendimiento de que tanto los valores de libertad y respeto por los derechos humanos, como el principio de celebrar elecciones periódicas y transparentes mediante el sufragio universal, son elementos esenciales de la democracia.

Y esta a su vez, le proporciona el medio natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos ya que la democracia está inscrita en cada derecho humano, puesto que su ejercicio y exigibilidad depende de la participación plena de todas las personas en los aspectos que puedan favorecerlos o afectarlos.

Asimismo estos valores se han incorporado y han sido elaborados aún más en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que consagra una multitud de derechos políticos y libertades civiles en los que se basan las democracias significativas. (Naciones Unidas, 2007)

Reafirmando así lo contenido en la Carta de las Naciones Unidas en reconocimiento que los derechos humanos, el Estado de derecho y la democracia están relacionados entre sí. Y que estos se refuerzan mutuamente y se cuentan entre los valores y principios fundamentales, universales e indivisibles del Sistema Internacional. (Naciones Unidas, 2007)

Desafíos de la democracia

En nuestros días, pese a todas las carencias y déficits, la democracia es la forma mayoritaria de gobierno que se practica en el mundo. Hoy contamos con democracias más consolidadas, mayores y mejores políticas públicas en materia de protección social, más fuertes e integradas.

La conformación de Estados democráticos en apego a los derechos humanos constituyen en sí mismos fenómenos de la globalización ya que aunque surgieron principalmente en el mundo occidental, ahora está configurando gran parte de los ordenamientos políticos de los Estados modernos.

Por lo que los distintos fenómenos de globalización en sus facetas económicas, sociales, políticas y culturales, han tenido un efecto importante sobre los derechos humanos y las democracias actuales, así como en la relación entre estos dos.

Perimiendo deslumbrar que estas democracias exhiben importantes déficits y síntomas de fragilidad, así como serios desafíos. Los altos índices de corrupción, la debilidad en la institucionalidad democrática, las limitaciones a la libertad de expresión, el funcionamiento deficiente de los sistemas electorales y del sistema de partidos políticos son algunos de los puntos que atentan contra la consolidación real de la democracia y el disfrute pleno de los derechos humanos.

Teniendo la democracia como gran desafío, demostrar cómo seguir avanzando y hacer sostenible este proceso, a medio y largo plazo, en un contexto volátil, plagado de retos e incertidumbre.

La defensa de la democracia, derecho legítimo

A pesar de que la democracia y los derechos humanos forman parte de un mismo ideario en la legitimidad de los Estados-Nación, la relación entre ambos es, en muchos aspectos, una relación en tensión en donde la democracia se confronta con los derechos humanos.

La reflexión sobre el papel que cumplen los derechos humanos en la fundamentación, constitución y preservación de un sistema democrático ha ganado una enorme legitimidad o interés tanto en las agencias de gobierno y organismos no gubernamentales.

Por lo que la defensa de la democracia ha constituido un baluarte en la ciudadanía como instrumentos de trabajo crecientemente utilizados por diferentes organizaciones, incluidas las organizaciones no gubernamentales, orientados al desarrollo, la protección de los intereses y el empoderamiento de los sectores sociales con mayor grado de vulnerabilidad y de exclusión social y político.

Por esta razón, desde Cepaz promovemos el trabajo en red https://activistasciudadanos.org.ve/ para la articulación de grupos u organizaciones de manera efectiva para democratizar la defensa de los derechos humanos a través de la participación ciudadana. Generando una mayor conciencia para la innovación, impulsando la participación ciudadana para la incidencia en el proceso de toma de decisiones. Facilitando que los esfuerzos individuales, se potencian y combinen rápidamente en una poderosa fuerza colectiva.

Cepaz en la defensa de la democracia

En Cepaz entendemos el papel crucial que significa, hoy más que nunca, para los venezolanos la defensa de la democracia,  ante la crisis económica, social y humanitaria que enfrenta Venezuela, con sus miles de migrantes, perseguidos y personas en situaciones vulnerables.

En este sentido, hemos llevado un proceso de documentación, denuncia y difusión de esta realidad. Ejemplo de ello, ha sido la presentación a nivel nacional e instancias internacionales del informe “Estocada a la Democracia”. En él ofrecemos un análisis del proceso de crisis vertiginosa y agravada, tanto social, como económica y política del país.

Hacemos referencia del deterioro y la regresión que ha sufrido la democracia en Venezuela en los últimos 18 años, especialmente el año 2017, donde el Gobierno nacional y sus principales actores, arremetieron contra los pilares de las libertades democráticas en Venezuela. Teniendo como estocada final la propuesta de la realización e instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, lo cual nos adentró en un nuevo capítulo muy obscuro de la historia venezolana.

En continuidad de dicha documentación, en 2018 publicamos el informe “Deslave institucional: un año de Asamblea Nacional Constituyente”, en el cual llevamos a cabo una exhaustiva revisión de las acciones adelantadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) desde su instalación el pasado 4 de agosto de 2017. Centrado en tres ejes: derechos políticos, derechos económicos y derechos de las mujeres, examinado sus antecedentes inmediatos, decisiones e instrumentos jurídicos emanados de la ANC en este año de ejercicio.

El informe visibiliza la naturaleza de las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente, cuyos propósitos parecen estar orientados a ser herramienta o vía expedita para la desinstitucionalización y la construcción de un camino de mayor concentración de poder por parte del presidente Nicolás Maduro, tal como se advirtió con “Estocada a la Democracia”.

En definitiva, en Cepaz vemos la defensa de la democracia como una prioridad que toda la sociedad civil debe asumir como pilar clave para su restauración. Por lo que el Día Internacional de la Democracia es un espacio propicio para la reflexión sobre este y otros temas.

Así como para el fortalecimiento ciudadano en el ejercicio de los valores democráticos en un clima de respeto, entendimiento, consenso y reconciliación. Al impulsar la conformación de redes de trabajo articuladas para el logro de objetivos comunes enmarcados en la promoción de la cultura de paz y la defensa de los derechos humanos, como parte del trabajo de la resiliencia ciudadana en un contexto de incertidumbre.

Referencias

Naciones Unidas. (1948). La Declaración Universal de Derechos Humanos. Obtenido de http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/

Naciones Unidas. (2007). LA DEMOCRACIA Y LOS DERECHOS HUMANOS. Obtenido de http://www.un.org/es/sections/issues-depth/democracy/index.html

Naciones Unidas. (2017). Los derechos de las personas migrantes. Obtenido de http://www.milenio.com/opinion/varios-autores/derechos-humanos/los-derechos-de-las-personas-migrantes

Naciones Unidas. (2017). Día Internacional de la Democracia. Obtenido de http://www.un.org/es/events/democracyday/background.shtml

Naciones Unidas. (2018). La democracia en tiempos de tensión: soluciones para un mundo cambiante. Obtenido de http://www.un.org/es/events/democracyday/

Objetivos de Desarrollo Sostenible. (2015). Objetivo 16: Promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas. Obtenido de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/peace-justice/

Unión Interparlamentaria. (1997). Declaración universal sobre la democracia. Obtenido de https://www.ipu.org/