Los estereotipos de género marcan desde la niñez cómo se supone que deben ser las mujeres y están presentes en todos los espacios de la vida diaria. Definen no solamente cómo se espera que deba comportarse una mujer, los roles que debe cumplir en la  familia y la sociedad, sino también cuál debe su apariencia física para cumplir con determinados cánones de belleza.

Los estereotipos de género se adquieren desde la infancia y dejan huella en las aspiraciones, autoconcepto e intereses de las niñas. El empoderamiento desde edades tempranas contribuye a que adquieran conciencia de sus derechos, aprendan a dejar de lado los estereotipos y roles de género, previniendo a su vez la violencia y la discriminación.

Niñas empoderadas hoy, mujeres líderes de mañana

En el trabajo de empoderamiento que adelantamos en la parroquia La Dolorita, explicamos cómo la publicidad y los concursos de belleza contribuyen a reforzar los estereotipos de género y mostramos referentes de modelos que trasgreden las características consideradas como deseables en una mujer. Hacemos énfasis en que la información suministrada en las formaciones también llegue a las niñas, que conozcan sus derechos y se sientan capacitadas para ejercerlos, formándose como futuras líderes comunitarias.

La formación rinde frutos

En el mes de febrero se hizo  la elección de la reina infantil de Carnaval de la parroquia, y el equipo de Género del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) fue invitado a participar como jurado. Las organizadoras del evento destacaron que se trataba de una elección fuera de lo común.

Así fue. Las candidatas se esforzaron por demostrar talentos diversos en una elección que no se basó en los atributos físicos de las participantes, sino en su capacidad de mostrar lo aprendido ante el público, evidenciando que las formaciones organizadas en la comunidad han rendido frutos.