Desde el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Human Rights Watch, Acceso a la Justicia. Fundaredes, Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional y Plan International hemos organizado un espacio para la discusión sobre la existencia de un conflicto armado en Venezuela, su naturaleza y el impacto que tiene en la región.
Contexto
La ausencia de un conflicto armado tradicional en Venezuela ha sido entendida como una de las principales razones por las que la comunidad internacional no ha considerado la situación como prioritaria en comparación con otras crisis en el mundo con similar número de víctimas y dinámicas. Esto se debe a la dificultad de conceptualizar el papel que puede tener la comunidad internacional, especialmente a través de la acción del Consejo de Seguridad, cuando ocurren atrocidades a manos de un gobierno dentro de las fronteras estatales sin un nexo con un conflicto armado.
Sin embargo, la ausencia de un conflicto armado en el territorio venezolano es altamente debatible. Varias organizaciones venezolanas e internacionales que trabajan en el terreno han denunciado la presencia de grupos armados en el territorio venezolano. Según sus informes, muchos de estos grupos armados tienen control sobre el territorio donde operan y participan en constantes enfrentamientos y hostilidades entre ellos por mantener dicho control.
Según la organización venezolana Fundaredes, los diferentes grupos armados que operan en el país incluyen 9 frentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), 10 frentes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL), el Ejército Popular de Liberación (EPL), los Rastrojos, los Urabeños, las Águilas Negras y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUCV). Estos grupos operan en al menos 19 de los 24 estados del país, incluidos Táchira, Apure, Zulia, Mérida, Trujillo, Barinas, Lara, Falcón, Carabobo, Portuguesa, Aragua, Guárico, Bolívar, Monagas, Anzoátegui, Delta Amacuro, Caracas, Yaracuy y Amazonas.
En 2019, Human Rights Watch denunció que en el estado venezolano de Apure, grupos armados no estatales utilizan la violencia para controlar la vida cotidiana de las personas, imponer sus propias reglas y hacer cumplir las amenazas contra civiles en ambos lados de la frontera entre Venezuela y Colombia, así como para someter a quienes no obedecen con castigos que van desde multas hasta trabajos forzados e incluso asesinatos.
Según la organización, existe evidencia de que grupos armados de ambos lados de la frontera ejercen control a través de amenazas, secuestros, trabajos forzados, reclutamiento de niños y asesinatos y que en Arauca, grupos armados también han sembrado minas terrestres y perpetrado violencia sexual, entre otros delitos y abusos. Adicionalmente, informaron que estos grupos aprovechan la situación económica y la falla del sistema educativo para involucrarse en el reclutamiento de niños colombianos y venezolanos. También hay informes sobre miembros del grupo cometiendo actos de violencia sexual contra niñas, incluida la violación y el aborto forzado.
En marzo de 2021, las organizaciones que trabajan en la frontera venezolana con Colombia denunciaron constantes enfrentamientos entre las fuerzas armadas venezolanas y grupos armados irregulares en el estado de Apure.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) informó que desde el 21 de marzo los enfrentamientos entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y grupos armados irregulares han generado el desplazamiento de más de 5.000 personas hacia Arauquita (Colombia). Debido a esta situación, los actores humanitarios de la zona de La Victoria tuvieron que suspender su trabajo. También hubo denuncias de diversas violaciones de derechos humanos en el contexto de estos enfrentamientos armados.
Las hostilidades y enfrentamientos armados entre los diferentes grupos armados en territorio venezolano, incluidos sus enfrentamientos con las fuerzas estatales venezolanas, podrían cumplir con los requisitos necesarios para ser considerado como un conflicto de mediana intensidad. Además, pueden tener un efecto de desbordamiento en la región que representa un riesgo para la paz y la seguridad internacionales. Estos temas deben ser discutidos y examinados por la comunidad internacional y específicamente por el Consejo de Seguridad y otros órganos de la ONU.
Objetivos
El objetivo de este evento es:
- Informar a la comunidad internacional sobre la presencia de grupos armados en el territorio venezolano y las constantes hostilidades y enfrentamientos que se han producido en la zona.
- Participar en una discusión sobre la existencia de un conflicto armado en Venezuela, su naturaleza y el impacto que tiene en la región.
- Desarrollar las formas en que la comunidad internacional podría responder para prevenir una escalada del conflicto y desalentar el uso de la violencia por parte de los diferentes actores que operan en la frontera.
Fecha y hora
12 de mayo de 2021
Hora: 10 am- 11:30 am (EDT)
Agenda
La sesión será moderada por Karina Gerlach, Asesora Principal del Centro de Cooperación Internacional (NYU), de la siguiente manera:
10:00 – 10:10. Palabras de bienvenida por la moderadora
10:10 – 10:17. Tamara Taraciuk – Subdirectora interina para las Américas en Human Rights Watch (HRW).
10:24 – 10:31. Javier Tarazona – Director, Fundaredes.
10:31 – 10:38. Rocio San Miguel – Presidente, Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional.
10:38 – 10:45. Veronica Zambrano – Directora Regional para Sudamérica, Plan International (Lindsey Hutchison – Consultora en Paz y Seguridad, Plan International)
10:52 – 11:00. Alí Daniels – Director, Acceso a la Justicia.
11:00 – 11:30. Sesión de preguntas y respuestas.
Habrá traducción simultánea.
Registro https://bit.ly/3nWKF3T