Venezuela es un país que actualmente atraviesa una emergencia humanitaria compleja que puede ser abordada desde diferentes perspectivas. La aproximación al origen y la razón que conllevó a dicho escenario es poco discutida; por ello, Aula Abierta, el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) y la Red de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos (Redac) organizaron un programa de formación online para que la sociedad reciba información pertinente de la mano de expertos académicos.
La formación Estado de Derecho, democracia y derechos humanos persigue la construcción de tejido social ciudadano, propiciar el activismo y la incidencia efectiva como medios para la reconstrucción del país. El curso se realiza de forma asincrónica mediante la plataforma web www.libertadacademica.org, donde los participantes pueden visualizar videos-clases preparadas por especialistas y activistas en derechos humanos, además de realizar las evaluaciones correspondientes para la certificación.
Estado de derecho e institucionalidad democrática
Para entender la institucionalidad en Venezuela hay que partir de la historia y para eso hay que remontarse algunos siglos atrás cuando aparece la idea de “Estado de Derecho” vinculada al liberalismo.
“La idea de liberalismo partía de algunos elementos fundamentales. Abarca la idea de gobiernos limitados, igualdad de los individuos frente a la ley, derechos naturales”, explica Carlos Lusverti, miembro de la Junta Nacional de Amnistía Internacional Venezuela, en su intervención en el curso dictado por Aula Abierta, el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) y la Red de Activistas por los Derechos Humanos (Redac).
“La idea de liberalismo supone una reacción contra el modelo de Estado absolutista representado por las monarquías absolutas que imperaban en el mundo para entonces. Al estar concentrados todos los poderes en el monarca, esto representaba el camino para la arbitrariedad, para el abuso y para la violación de los derechos.”, continuó.
¿Qué pasó para ese momento?, pues esas ideas filosóficas se cristalizaron jurídicamente, de manera que el poder se limitó por la ley.
La “Ley” define cuáles son los contornos de la acción del Estado, los límites de lo que el Estado puede o no hacer y los límites de la actividad del individuo. Quien gobierna y quienes son gobernados son iguales ante la norma jurídica.
Es entonces que aparecieron estas concepciones y con ello se definió el Estado de Derecho como “un Estado donde la ley es el fundamento de la acción del Estado”.
¿Cómo se identifica un Estado de Derecho?
Según expuso el profesor Lusverti, existen elementos del Estado de Derecho, uno de esos es la separación de poderes, la cual es clave para garantizar la libertad de los individuos y controlar el poder del Estado, para disminuir “la posibilidad de la arbitrariedad bajo la idea de que solo el poder limita efectivamente al poder”. Los 3 poderes clásicos como son el Legislativo, Ejecutivo y Judicial fungen de forma independiente para lograr esa segmentación.
El segundo elemento que compone este concepto es la rendición de cuentas. El Estado debe responder y es allí cuando aparecen los derechos humanos y se vinculan con la democracia.
“Democracia y derechos humanos como conceptos tienen un origen diferente, a pesar de que en la actualidad tienen una vinculación inescindible”, aseguró el profesor Alí Daniels, director de la organización no gubernamental Acceso a la Justicia. Esta aclaración surge porque la democracia ha asumido los derechos humanos como un elemento propio; sin embargo, derivan de procesos sociales e históricos diferentes. No obstante, ambos tienen una relación que determina la concepción de Estado y la sociedad.
“Es importante entender que la democracia no es estática, sino que tiene sus propias dinámicas. Precisamente estudiar el caso venezolano sirve para entender qué ocurre cuando esas dinámicas no son institucionales, lo cual puede acarrear el fin del propio sistema democrático”, hizo hincapié el profesor Daniels para explicar cómo los regímenes democráticos han cambiado el concepto original del autoritarismo y podemos ver hoy en día esa mutación en Venezuela.
“La nueva idea del autoritarismo debe considerar cómo el propio régimen democrático puede servir de medio para que el autoritarismo nazca o re-nazca con características propias que deben ser analizadas”, reflexionó.
Venezuela deja la democracia de partidos para convertirse en una institucionalidad controlada
¿Cómo se puede observar que el Estado de Derecho ha sido quebrado?, porque los elementos bases, como la segmentación de poderes, han sido vulnerados.
La profesora Laura Louza, directora y fundadora de la ONG Acceso a la Justicia, relata que Venezuela tuvo un régimen que se llamó democracia de partidos desde 1958 hasta 1998, con muchos defectos de precariedad del Estado de Derecho, corrupción, clientelismos, amiguismo e inseguridad jurídica y personal. Sin embargo, fue la democracia más estable de la región siendo uno de los países más avanzados y prósperos porque existía cierta institucionalidad basada en el Estado de Derecho.
Pero existían una serie de problemas sociales y económicos que conllevaron a Hugo Chávez al poder. Este hombre era visto como el que solucionaría la situación del momento. Sin embargo, “una de las primeras cosas que hizo Chávez fue eliminar la estabilidad de los jueces y atacar la Corte Suprema de Justicia”, indica Louza aseverando que fue arremetida la máxima institución del derecho.
“La nueva Constitución del 1998 tenía un modelo sumamente presidencialista (…), echando por tierra todos los avances de la descentralización de la democracia representativa anterior”.
Todas esas decisiones que tomó Hugo Chávez durante su mandato tenían la intensión de ejercer un control de poder y así encaminar intereses ocultos que no eran acordes al Estado de Derecho. Como consecuencia, al no haber límites en el poder, Venezuela vive una Emergencia Humanitaria Compleja, donde se han vulnerado derechos humanos y se han cometido crímenes de lesa humanidad.
¿Cómo luchar contra un Estado autoritario?
La incidencia internacional es la manera efectiva para ejercer presión y se cumplan los derechos.
El profesor Edward Pérez, abogado especialista en derecho internacional, explica que es la sociedad civil quien busca todas las acciones para “influir y motivar a que los distintos mecanismos internacionales generen presión política sobre un determinado Estado para generar algún tipo de cambio”.
Los individuos unidos pueden denunciar ante los órganos correspondientes la situación de derechos humanos porque el Estado democrático debe generar respeto y garantía de los derechos.
Es la labor de todos documentar, denunciar y difundir para alcanzar el cambio y obtener un país con garantías democráticas y participativas. Para ello, hay que fortalecer el tejido social.
Para visualizar las video-clases puedes acceder a los siguientes links:
Carlos Lusverti (Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello – Amnistía Internacional) presentó “Aproximación histórico-conceptual y nociones básicas del Estado de Derecho y la democracia”. Ver: https://youtu.be/jdmGj4VjxQA
Alí Daniels (Acceso a la Justicia) presentó “Democracia, Autoritarismo, Totalitarismo y Derechos Humanos”. Ver: https://youtu.be/9chFMauJL34
Laura Louza (Acceso a la Justicia) presentó “Desinstitucionalización del Estado venezolano”. Ver: https://youtu.be/3gAcCYQsyOY
Edward Pérez (Abogado especialista en Derecho Internacional) presentó “Incidencia internacional en materia de derechos humanos”. Ver: https://youtu.be/k-X2ZjsEth0