La Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos, que se celebró el 26 de mayo de 2020, recaudó la cifra de 2.544.468.167 euros, como un gesto de solidaridad para las personas venezolanas que huyeron del país debido a la crisis multidimensional que vive Venezuela desde hace años, como señaló Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores Unión Europea y Cooperación de España.

Esta conferencia fue organizada principalmente por la Unión Europea (UE) y el Gobierno de España, con el apoyo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Entre las organizaciones y países donantes se cuentan la UE, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Internamericano de Desarrollo (BID), España, Canadá, Alemania, Noruega, Japón, Países Bajos, Portugal, Emiratos Árabes, Grecia, Finlandia, Corea, Francia, Suiza, Italia, Eslovenia, Irlanda y República Checa.

La ministra González Laya acentuó que la ayuda humanitaria y de desarrollo son partes esenciales para una solución integral del conflicto venezolano. La búsqueda de esta solución debe partir desde el diálogo entre todas las personas venezolanas, junto al apoyo de la comunidad internacional.

Añadió González que “tenemos que actuar ya. La comunidad internacional no puede dar la espalda a los más de 5 millones de refugiados y migrantes venezolanos”. La mayoría de las intervenciones también resaltaron la importancia y urgencia de una solución política y democrática en Venezuela.

Venezolanos que se encuentran en Colombia, Perú, Chile, Ecuador y otros países de la región, van en busca de un hogar y vida digna para sus familias, explicó Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, quien afirmó que se deben movilizar recursos adicionales para atender a millones de refugiados y migrantes de Venezuela. «La desesperación de refugiados y migrantes venezolanos señala la necesidad urgente de asistencia humanitaria. Hoy tenemos una gran oportunidad de movilizar recursos y demostrar solidaridad.

Desde 2015, más de 5 millones de venezolanos han dejado su país. Actualmente 1.8 millones se encuentran  en Colombia,  870.000 millones en Perú, de 350 a 450 mil en Ecuador y 175.000 en Argentina.

Eduardo Stein, representante especial de ACNUR y OIM para los refugiados venezolanos, destacó que “la ayuda inmediata de la comunidad internacional es esencial para evitar mayor deterioro de la crisis y permitir a gobiernos incluir a refugiados y migrantes en sus programas nacionales”.

Agregó el representante especial que «las contribuciones marcarán una verdadera diferencia en la vida de los refugiados y migrantes de Venezuela, que se han visto extremadamente afectados por la pandemia».

Por su parte Josep Borrell, alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea, hizo énfasis en la necesidad de un esfuerzo internacional para apoyar una transición democrática y negociada en Venezuela. Dijo que casi todos los países de Latinoamérica se han visto afectados por la migración. Esta conferencia de recaudación es un asunto pendiente que tenía la UE, aseveró.

En la conferencia, Chile reiteró su compromiso para pasar de una movilidad humana global a una migración segura, coordinada y regular, afirmando que para esta transición trabajan arduamente por la inclusión. Creen necesario aplicar nuevas fórmulas para la integración y fortalecer la estructura migratoria.

Chrystia Freeland, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, expresó la preocupación de su país por las graves violaciones de derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro, y el efecto desestabilizador que la crisis de Venezuela ha tenido en la región.

Soluciones duraderas para Venezuela

En la mayoría de las intervenciones se hizo énfasis en la necesidad de soluciones duraderas ante la situación particular de Venezuela, tomando en cuenta el contexto especial por el COVID-19 y evitando toda instrumentalización política y redoblando los esfuerzos para crear las condiciones propicias para una solución democrática a la crisis.

Para el presidente del Banco Mundial, Luis Alberto Moreno, no es solo una cuestión de buscar recursos, sino de tener claro cómo y dónde vamos a invertirlos.

El canciller de Brasil recordó que «los venezolanos no huyen de un huracán, de una inundación o de una invasión extranjera. Huyen del peor régimen totalitario que América Latina haya conocido. Muchos lo consideran un verdadero genocidio silencioso. Todos los venezolanos refugiados han perdido su patria. La comunidad internacional no puede tener miedo a decir libertad».

Según el canciller de Ecuador su país necesita con urgencia nuevos flujos de financiamiento, para poder recuperar los indicadores de desarrollo social y reactivar los programas de atención a migrantes.

El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que la crisis de refugiados y migrantes venezolanos requiere que los recursos estén disponibles a corto y mediano plazo, por lo que hay que buscar instrumentos de rápido desembolso. Añadió que si el actual régimen de Venezuela no concluye pronto la situación se va a agravar. Venezuela necesita un camino conformado por cuatro vertientes: cese de la usurpación, conformación de un gobierno de transición con participación amplia, elecciones libres y un programa de reconstrucción del país. La comunidad internacional debe ser firme en defender el derecho de los venezolanos a vivir en libertad.

Pedro Sánchez, presidente de España afirmó que se debe mantener vivo el compromiso por los venezolanos forzados a dejar su país desde el multilateralismo y la cooperación, para ofrecer la respuesta tan necesitaria para millones de personas.

Felipe Solá, canciller de Argentina, comentó: “Para nosotros, un migrante en un país que desciende de los barcos es igual a un argentino, se tratan y se tienen en el país sin distinción, equiparándolo en leyes y derechos”, también, celebró la solidaridad de todas las naciones por los refugiados y migrantes venezolanos.

Pandemia de COVID-19 ha agravado la situación en Venezuela

A todos la crisis del COVID-19 no los ha afectado por igual, ya que en algunos lugares del mundo que se encontraban en deterioro económico e institucional se ha agravado aún más la situación, como en Venezuela, afectando a los más vulnerables, aseveró el Ministro de Relaciones Exteriores de Panamá.

Por ello, es importante articular soluciones en conjunto en medio de una crisis que se profundiza, tratando la desigualdad a corto plazo en América Latina, y el hambre como consecuencia de la pandemia para construir un futuro a largo plazo.

La Conferencia Internacional de Donantes concluyó afirmando que los venezolanos no están solos, la comunidad internacional reiteró su apoyo, así como su compromiso con el retorno a la democracia en Venezuela.