Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Mujeres de La Dolorita prepararon sus recetas para el cambio

El pasado 28 de febrero realizamos el cierre del ciclo de talleres dictados en La Dolorita por la profesora Isabel Zerpa, directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM UCV).

Para esta sesión de trabajo se escogió una estrategia muy especial: las mujeres se sumergieron en una actividad en la que prepararon «recetas para el cambio».

En esta oportunidad seleccionaron palabras y expresiones con las que hemos venido trabajando en este proceso de reflexión y empoderamiento. Con ellas crearon un menú para transformar sus vidas.

Surgieron recetas con platos principales con sus respectivos aderezos y compañamientos, tales como: ensalada de corresponsabilidad; sopa de independencia y empoderamiento; asopado a la familia; hervido de valoración y autoestima.

Cada una de estas recetas tenía una explicación, acompañada de las razones de escogencia de los platos principales y de sus complementos. Con esta estrategia cerramos una experiencia en un procedo de deconstrucción del patriarcado.

Consideramos que todavía queda un largo camino por recorrer, pero dimos pasos importantes para la sensibilización de este grupo de mujeres, prueba de ello es el resultado en estos encuentros, en donde un grupo importante de las participantes aportó ideas y reflexiones pertinentes, demostrando que están dando sentido a lo planteado en los talleres.

Sabemos que esto lo hemos logrado en teoría, en un primer intento, lo deseable es que cada una pueda aplicar en la práctica cada una de estas reflexiones para lograr verdaderas transformaciones en su vida. Lo deseable es que estás recetas puedan cocinarse para el cambio y mejora de la calidad de vida de las mujeres sin límites de La Dolorita.

Proceso de autoconocimiento

La profesora Zerpa nos ha venido acompañando en este proceso de empoderamiento de mujeres de base que hemos emprendido en la parroquia La Dolorita.

Así descubrieron las participantes el camino para respetar su propia identidad, identificando además la violencia lingüística y psicológica. De esta forma van tomando conciencia de su realidad, percibiéndola y reconociéndose dentro de ella para poder cambiarla.