Como parte del proyecto de conformación de redes de empoderamiento ciudadano en la parroquia Caucaguita, el equipo del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), conjuntamente con el Proyecto Nodriza, visitó la comunidad de San Isidro.
Nodriza es un proyecto piloto que tiene como finalidad alimentar y acompañar a madres en situación de pobreza extrema durante el periodo de lactancia.
En esta comunidad, con 50 años de fundada, se realizó una actividad para construir la historia local y conocer los problemas que aquejan a las mujeres del sector.
El objetivo de estos encuentros es que las mujeres de la comunidad de San Isidro participen en un proceso formativo, dirigido a la conformación de redes de empoderamiento ciudadano, para impulsar acciones que les permitan exigir sus derechos como ciudadanas.
Asistieron 13 mujeres beneficiarias del comedor comunitario del Proyecto Nodriza, que funciona en la comunidad desde el mes de febrero de este año.
Entre los problemas que mencionaron las participantes estuvieron el difícil acceso a los servicios básicos, como transporte, agua, alumbrado público. Destacaron el colapso del transporte: “si queremos ir a comprar comida debemos salir a las 3:00 am, pasar dos horas esperando o caminar 45 minutos hasta un punto y esperar las camionetas en Mariche”.
Respecto a los servicios de salud, específicamente el área de salud sexual y salud reproductiva, señalaron que no tienen ningún centro cercano, sino que deben ir al Materno Infantil de Petare o al Hospital Domingo Luciani y que la atención es limitada, pues escasean los métodos anticonceptivos.
En la actividad exploratoria se pudo constatar que las desigualdades de género hacen que las consecuencias más duras de la emergencia humanitaria en Venezuela las sufran las mujeres.
Con este trabajo de empoderamiento, Cepaz busca mitigar el impacto de esta emergencia y darles herramientas a las mujeres para conocer sus derechos, fomentando además la solidaridad y el apoyo entre ellas, logrando así la conformación de redes de participación.
