Cincuenta y tres países solicitaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) investigar las violaciones a los derechos humanos que se están registrando actualmente en Venezuela.
«El Consejo de Derechos Humanos también debe alzar su voz y abordar las violaciones de derechos humanos que sufre el pueblo venezolano, y que son cometidas por un miembro de este Consejo», señala el texto que fue presentado en la 38va sesión de esa instancia.
Los países firmantes de la declaración exhortaron al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Raad Hussein, a que continúe emitiendo informando sobre la situación en Venezuela. Así mismo manifestaron su esperanza en que la declaración conjunta permita «una investigación internacional, que es indispensable y ya ha sido solicitada por el Alto Comisionado».
Para leer el texto completo en inglés consulte aquí
Texto completo de la declaración (Traducción cortesía de Examen ONU).
Realizo esta declaración en nombre de 53 países como respuesta al deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela, como ha sido documentado en el informe de junio de 2018 del Alto Comisionado titulado “Violación de los Derechos Humanos en Venezuela: una espiral descendente que parece no tener fin”.
Estamos preocupados por lo relatado en el informe del Alto Comisionado donde se detallan serias violaciones a los derechos humanos que incluye ejecuciones extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, tortura y tratos inhumanos, y la falta de acceso a la justicia, así como la erosión de los controles y equilibrios institucionales y el espacio democrático en Venezuela.
Expresamos nuestra gran preocupación con respecto a la gravedad de la situación que afecta profundamente los derechos humanos de las personas en Venezuela que es ocasionada por una crisis política, económica, social y humanitaria sin precedentes en el país.
Estamos igualmente preocupados por el grave impacto de la crisis económica y social en los derechos a la salud y la alimentación. Los críticos niveles de escasez de alimentos están forzando a las familias a reducir la cantidad y la calidad de los alimentos que ingieren. El informe describe un rápido incremento en la malnutrición, en especial entre los niños.
La crisis de alimentos se ha exarcerbado por una dramática crisis en salud. Hay un deterioro agudo de las instalaciones y equipos de salud, falta de medicinas, incluídos los tratamientos para enfermedades crónicas y el brote de enfermedades que habían sido erradicadas.
Hacemos un llamado a Venezuela para restaurar el Estado de Derecho y el orden democrático, para atender las violaciones de derechos humanos, y para prevenir un deterioro a futuro.
Reconocemos los desafíos asociados a la promoción y protección de los derechos humanos. Sobre este aspecto, hacemos un llamado a Venezuela a reconocer la gravedad de la situación y el abrir las puertas a la asistencia humanitaria y cooperación técnica, a cooperar con los mecanismod del Consejo de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y asegurarse de crear canales abiertos de comunicación y compromiso con los cuerpos relevantes de las Naciones Unidas.
Solicitamos al Alto Comisionado el continuar con sus informes sobre la situación en el país. Nos comprometemos a seguir las recomendaciones emitidas en el informe.
Países que presentaron la declaración:
- Argentina
- Brasil
- Canadá
- Colombia
- Chile
- Guatemala
- Guyana
- Honduras
- México
- Panamá
- Paraguay
- Perú
- Austria
- Belgica
- Bulgaria
- Croacia
- Chipre
- República Checa
- Dinamarca
- Estonia
- Finlandia
- Francia
- Alemania
- Grecia
- Hungria
- Irelanda
- Italia
- Letonia
- Lituania
- Luxemburgo
- Malta
- Países Bajos
- Polonia
- Portugal
- Rumania
- Eslovaquia
- Eslovenia
- España
- Suiza
- Reino Unido
- Islandia
- Liechtenstein
- Australia
- Nueva Zelandia
- Georgia
- Macedonia
- Montenegro
- Timor Oriental
- Japón
- Noruega
- Albania
- Ucrania
- Suiza