El regreso de Venezuela al Sistema Interamericano debe hacerse con el compromiso de cumplir con sus obligaciones de garantía y protección de los derechos humanos derivadas de la Convención Americana y los otros tratados adoptados a nivel interamericano.
El trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a su enfoque regional, es hoy mas que nunca necesario y relevante para monitorear las situaciones de derechos humanos de los venezolanos y para implementar recomendaciones y decisiones que generen cambios estructurales en el país. Las víctimas de derechos humanos en Venezuela deben tener la posibilidad de acceder a través del sistema de petición individual ante la Comisión y obtener decisiones de la Corte.
Para que esta vuelta al Sistema sea real y efectiva, el Estado venezolano debe comprometerse con
1) la implementación de las medidas cautelares y provisionales actualmente activas para proteger a los beneficiarios de riesgos existentes a sus derechos;
2) el acceso de los Comisionados de la CIDH y su equipo al territorio venezolano para poder monitorear la situación de forma directa;
3) la respuesta ante casos de peticiones individuales y la comparecencia a las audiencias tanto de casos como temáticas relacionadas a Venezuela;
4) el cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH y
5) el cumplimiento de las decisiones anteriores y futuras de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con la implementación de las medidas de reparación otorgadas.