Luego de 15 años en los que Venezuela no había tenido elecciones que contaran con presencia de observadores internacionales confiables, el 28 de septiembre se dio a conocer el acuerdo administrativo suscrito entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la delegación de la Unión Europea en Venezuela sobre la Misión de Observación Electoral (MOE) para las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre de 2021, ahora bien, ¿por qué es importante esta Misión de Observación y cuáles son los desafíos?

Alcance del acuerdo sobre la MOE de la Unión Europea

El equipo de la MOE llegará a Venezuela para realizar una evaluación técnica e independiente de todos los aspectos del proceso electoral del 21N. La Misión podrá seguir los preparativos electorales, la campaña electoral y el evento electoral hasta el anuncio de los resultados oficiales. Además, podrá desplegarse por todo el territorio nacional previa notificación al CNE y tendrá libre acceso a los candidatos, partidos políticos y funcionarios electorales. Asimismo, podrá compartir públicamente su valoración del proceso electoral y realizar sus recomendaciones en el momento que considere oportuno.

La Misión será presidida por la señora Isabel Santos y contará con un equipo de 11 expertos electorales que ya se encuentran en el país, y otros 62 observadores técnicos de largo plazo que se desplegarán por todo el territorio nacional, y otros 34 observadores a corto plazo, además contarán con el apoyo de veeduría nacional con otras 20 personas para el día de las elecciones.

Panel de expertos electorales de la ONU también estarán presentes

La secretaría de Naciones Unidas anunció el jueves 14 de octubre que enviará a Venezuela un panel de expertos conformado por tres personas, quienes darán seguimiento al proceso electoral del próximo 21 de noviembre.

Este panel de expertos de las Naciones Unidas presentará al concluir el seguimiento del proceso electoral un informe ante el secretario general de la ONU, en donde evaluará si se cumplieron las garantías en materia electoral y advertirá sobre las irregularidades percibidas en el proceso.

Así pues, aun cuando el Panel de Expertos no cumplirá un rol como observador internacional, y por tanto no podrá emitir declaraciones públicas ni serán garantes de la transparencia del proceso electoral, el informe interno que presenten los expertos ante el secretario general si puede abrir una puerta a que en un futuro se lleve a cabo una asistencia técnica electoral por parte del órgano internacional, lo cual permitiría una mayor participación, incluso que la de un observador electoral, prestando su apoyo en cada fase del proceso electoral y en toda la estructura administrativa del Estado para garantizar el adecuado cumplimiento del orden jurídico hacia unas elecciones auténticas y democráticas.

Un paso importante pero no suficiente

La observación internacional de elecciones es fundamental para elevar el nivel de confianza y aumentar la participación ciudadana en los procesos electorales, a través de una mirada imparcial que impida o documente las irregularidades que en el proceso se presenten, además de brindar recomendaciones que mejoren las condiciones y garantías para próximos eventos electorales, particularmente en un sistema electoral como el venezolano, que desde el pasado se ha visto empañado por múltiples irregularidades que no han permitido contar con las garantías necesarias para hablar de unas elecciones auténticas y transparentes en el país.

La observación internacional de elecciones, centra la atención en los derechos civiles y políticos, forma parte de la supervisión internacional de los derechos humanos y debe llevarse a cabo con el más alto grado de imparcialidad en relación con los contendientes políticos nacionales y debe estar libre de toda clase de consideraciones bilaterales o multilaterales que puedan entrar en conflicto con la imparcialidad.

Así pues, si bien se ha dado un paso muy importante con la invitación de la Unión Europea como observador internacional para las próximas elecciones del 21N, e incluso con el arribo al país de un panel de expertos de las Naciones Unidas para hacer seguimiento y emitir un informe independiente e interno sobre el proceso electoral, y en el ámbito nacional los avances en la acreditación de seis organizaciones para la observación electoral nacional, no podemos dejar lado los desafíos que aún persisten para el logro de una observación internacional que cumpla con los estándares de imparcialidad y confianza necesaria.

En primer lugar, porque la invitación a la Unión Europea se llevó a cabo luego de que a través de una Resolución del CNE se permitiera por vía de excepción la observación internacional electoral, figura que se encuentra prohibida en Venezuela en atención a lo establecido en el Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, por lo que en estas elecciones se mantiene la aplicación supletoria de la veeduría internacional, que es la figura que reconoce la ley. Así pues, en aras de dar continuidad y se convierta en una práctica regular la aplicación de la Observación Electoral para próximos comicios electorales insistimos en la necesidad de reformar el reglamento que hoy en día prohíbe este mecanismo.

Y, por otra parte, no podemos dejar de lado la invitación a la Comisión Electoral Central de Rusia y la Comisión Electoral Suprema de la República de Turquía como acompañantes y observadores del evento electoral del 21N, asimismo la formalización de la misión electoral con el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), respondiendo estas invitaciones a una agenda abiertamente política y que por tanto no cumple con los estándares internacionales, particularmente con el criterio de imparcialidad ^[1].

Finalmente, desde Cepaz reconocemos los importantes avances que están ocurriendo en materia de observación internacional, una exigencia que ha sido una constante de la organización en términos del rol estratégico que tienen estas misiones y especialmente las Naciones Unidas en la recuperación de la democracia y la restitución de los derechos civiles y políticos en Venezuela.

La presencia de actores internacionales confiables e independientes en el acompañamiento, observación y emisión de informes, es fundamental en la evaluación de las condiciones electorales que existen en el país y en el camino hacia la recuperación de la institución electoral y los derechos políticos de la ciudadanía. Sin embargo, la valoración en torno a lo que será la observación de las elecciones regionales y municipales 2021, dan cuenta de la necesidad de continuar trabajando, a través de un esfuerzo colectivo que cuente con la participación y compromiso de la totalidad de los actores institucionales, políticos y sociales, así como del apoyo articulado de la comunidad internacional, para asegurar una observación internacional sistemática y regular y la presencia de observadores que lejos de atender a una agenda política y parcializada, contribuyan en la solución pacífica y electoral que requiere la población venezolana para la salida pacífica de la grave crisis que atraviesa el país.

[1].Declaración de principios para la observación internacional de elecciones y Código de Conducta para observadores internacionales de elecciones. Disponible en: https://www.eods.eu/library/DoP-SPA.pdf]

Aquí puedes ver el COMUNICADO emitido por Foro Cívico