Desde el Foro Cívico, en un esfuerzo por apoyar la recuperación de los derechos políticos de la ciudadanía, hemos trabajado activamente para asegurar la presencia de observadores que puedan, a través de misiones formales patrocinadas por distintas organizaciones y órganos de protección internacionales, evaluar las condiciones institucionales, políticas y procedimentales de las elecciones del próximo 21 de noviembre.

La práctica de la observación electoral internacional efectuada por organismos reconocidos es necesaria en todos los países del mundo, con especial énfasis en aquellos donde no existen gobiernos democráticos y los derechos humanos no son debidamente respetados. Su presencia no solo se debe asociar a la posibilidad de brindar una mayor confianza, credibilidad, e incluso legitimidad del proceso electoral, sino también a una evaluación profesional, sistemática y rigurosa que promueve, entre otros, un mayor control en la adecuación de las normas, evita situaciones de violencia, constituye un mecanismo de disuasión de fraude, ayuda a crear la responsabilidad gubernamental y política, aúpa el derecho de los ciudadanos en los asuntos públicos y se erige como un posible factor reductor de tensiones, eso sin contar que significa la oportunidad de promocionar mejoras en los elementos técnicos de los comicios, a través de recomendaciones de reforma electoral que siempre se generan como producto de la participación de la misión de observación internacional técnica.

La observación electoral internacional es necesaria en países que tratan de superar enfrentamientos por medio de elecciones que los devuelvan a la paz y la convivencia o, como es en nuestro caso, en aquellos que buscan el restablecimiento de la institucionalidad y el funcionamiento democrático pleno del país a través de la ruta electoral.

De manera que mediando condiciones imprescindibles, como son la libertad de opinión, libertad de movimiento y de libre observación que todos los aspectos del proceso electoral, la observación electoral internacional constituye un valioso aporte a la lucha del país por la vuelta al camino institucional y democrático.

En el tiempo transcurrido desde la designación de un Consejo Nacional Electoral más equilibrado, se han producido importantes logros en el funcionamiento del organismo, elevando la seguridad de la fidelidad del voto, avanzando en la recuperación de la ruta electoral. Aún quedan muchos desafíos tales como: la inhabilitación de un conjunto de líderes y activistas políticos, la persistencia de un número apreciable de presos políticos en la intervención donde la dirección de varios partidos, entre otros, pero tenemos la convicción de que cada avance en el restablecimiento de derechos fundamentales como los electorales, serán un valioso soporte para la lucha por la superación de estas penosas carencias y un paso adelante en la gestión de la crisis venezolana.

Desde el Foro Cívico valoramos como muy positiva la iniciativa del Consejo Nacional Electoral solicitando la observación calificada de los organismos multilaterales de la comunidad internacional, autoridades y órganos competentes de protección y asistencia de las Naciones Unidas y de la Unión Europea, con el fin de que acompañen al pueblo de Venezuela en la recuperación de sus derechos. Su presencia contribuirá en la edificación de la solución pacífica, electoral y constitucional a la que aspiramos todos los venezolanos.

El tema de la violación a los derechos humanos en Venezuela, y en particular de los derechos civiles y políticos, no es solo competencia de los venezolanos, sino que atañe a todos los Estados del mundo, pues su defensa se enmarca en la protección universal de la persona humana, que no reconoce fronteras, ni condición política o jurídica.

Caracas, 23 de septiembre de 2021.